Cómo Conservar Embutido de Forma Correcta

8 Dic 2023

Los embutidos son uno de los grandes placeres culinarios, y hay tal variedad en el mercado que es imposible que no te guste ninguno. Pero, claro, hay una duda que nos surge a todos los que lo consumimos de forma habitual: ¿cómo lo conservamos para que preserve su textura y su sabor a largo plazo? Hoy venimos a hacerte la vida mucho más fácil con unos cuantos trucos que a nosotros nos han sido de gran ayuda. Y, además, te indicaremos cuáles son esos factores que te pueden señalar que ese embutido ya no se encuentra en buen estado. ¡Sigue leyendo, y no te pierdas nada! 

embutidos de diferentes tipos

Factores a considerar antes de almacenar embutidos 

En efecto, hay una gran cantidad de trucos que te ayudarán a conservar los embutidos y conseguir que tanto su sabor como su textura se mantenga como el primer día. ¿No te ha pasado alguna vez que has sentido que ese lomo de caña no estaba tan bueno como cuando lo abriste por primera vez? ¡Eso vamos a solventar hoy! 

Lo primero que debes saber es que depende mucho de si el embutido es curado o no, puesto que estos primeros se conservan mejor fuera de la nevera. A ser posible, deben estar entre los 15 y 20 grados, en un lugar seco y fresco, donde no reciban de forma directa la luz del sol. Esto sucede con el jamón, el lomo o el chorizo, por ejemplo. Al fin y al cabo, no todos los embutidos son iguales y, por tanto, no todos necesitan lo mismo. Y a esto hay que añadirle que no siempre podemos disponer de una estancia con esas características y esta temperatura.  

Junto a esto, debemos reseñar que hay ciertos factores que afectan siempre a la calidad del embutido: 

  • Temperatura. 
  • Humedad. 
  • Exposición al aire. 

Por lo tanto, para tenerlo todo bajo control, deberás tener en cuenta estos parámetros. Además, te recomendamos que revises la fecha de caducidad o de consumo preferente, para así poder orientarte sobre el tiempo que tendrás a la hora de consumir el embutido. 

Métodos adecuados de almacenamiento 

Pasemos a ver cuáles son los métodos más recomendados a la hora de almacenar embutido. Hay tres que son clave: 

  1. Refrigeración 
  2. Congelación 
  3. Almacenamiento a temperatura ambiente 

Como hemos señalado, lo ideal es que puedas almacenarlo a temperatura ambiente, así que es de este método del que vamos a hablar en primer lugar. Para poder guardar así el embutido, necesitarás que en tu cocina la temperatura se mantenga alrededor de los 20 grados, que la luz del sol no incida de forma directa y que no haya demasiada humedad. Si tienes todo esto, o si cuentas con una despensa, ¡es perfecto! Porque no tendrás que guardar el embutido en la nevera. Bastará con taparlo con un poco de papel film, así como con un trapo, para evitar que la pieza se seque rápidamente. Si hablamos de un jamón, por ejemplo, podrás echarle un poco de aceite de oliva en la parte superior para ayudar a mantenerlo totalmente hidratado. Lo mismo podrás hacer con el lomo, por ejemplo. ¡Y no te olvides del trapo! 

¿Qué pasa si no tienes una despensa, o si en tu cocina no hace esta temperatura? En ese caso, puede que te veas obligado a recurrir a la nevera. Si quieres conservar refrigerado el jamón, te recomendamos que lo hagas cuando ya esté en lonchas. Podrás guardar estas lonchas en un plato y rodearlas con papel film, para protegerlas al máximo del ambiente del frigorífico. De esta manera, se mantendrán en buenas condiciones y sin perder el sabor. Como dato extra, debes saber que este es el mejor método para preservar cualquier embutido que se encuentre ya en lonchas. Y que la temperatura ideal es de entre 5 y 8 grados. 

En caso de que hablemos de otros embutidos, ¡también el papel film será tu gran aliado! Es más, si tienes cajones que preserven aislado el producto, manteniendo su humedad natural, ¡mucho mejor! Eso sí, recuerda que antes de consumirlo puede que quieras que pase unos minutos fuera de la nevera. De esta manera, “sudará” esa grasa que tanto valoramos, y será mucho más jugoso. 

Y, por último, debes saber que también puedes congelar el embutido en caso de que busques prolongar al máximo su vida útil. Solo tendrás que asegurarte de taparlo por completo, envolviéndolo para que se conserve mejor a largo plazo. Esta es una gran idea en caso de que hayas comprado una pieza de jamón grande y sepas que no la vas a consumir a tiempo. Basta con lonchearla, dividirla en paquetes y congelarla: ¡tendrás jamón durante meses! 

Consejos para preservar la frescura y calidad del embutido 

La temperatura es crucial en cualquiera de los métodos de conservación, como habrás observado. Y es algo que debes controlar desde el primer momento. Si es al aire libre, entre 15 y 20 grados; si es en la nevera, nunca más de 8 grados ni menos de 5 grados. Junto con esto, deberás regular la humedad, y procurar que no haya un exceso de esta. Estos dos factores son clave si lo que buscas es que el embutido se conserve de la mejor manera. 

Más allá de todo lo que hemos señalado, te recomendamos también que tengas cuidado con la contaminación cruzada. Es decir, envuelve siempre bien los embutidos en film para que no entren en contacto con otros alimentos. 

Duración y vida útil de los diferentes tipos de embutidos 

No todos los embutidos se pueden mantener durante el mismo tiempo. Cuando hablamos de alimentos que están o bien secos o bien curados, estos se pueden mantener en buenas condiciones semanas e incluso meses. Mas es cierto que, en caso de embutidos frescos, como las salchichas, el tiempo se verá reducido a solo días.

embutidos variados servidos en una mesa

Lo mejor es consultar siempre las indicaciones de los fabricantes, así como revisar las posibles señales de deterioro. Y justo de esto queremos hablarte a continuación.  

Indicadores de deterioro y señales de que el embutido ya no es seguro de consumir 

Siempre que quieras preservar un alimento, debes estar atento a si muestra cualquier indicativo de no estar en buen estado. Por ejemplo, cambios en el color o en la textura, o incluso un olor que comience a ser diferente a lo habitual, casi desagradable. Además, también es un indicativo de que está en mal estado el hecho de que aparezcan pequeños puntos verdes, o notes que el embutido está más pegajoso de lo habitual. Y presta también atención al empaque, al papel film, puesto que puede hablarnos directamente de la calidad del producto. Teniendo todo esto en cuenta, y siguiendo nuestros trucos, ¡no vas a tener problema! 

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