Usos Gastronómicos e Ideas para Cocinar Jamón

20 Nov 2023

El jamón es uno de esos manjares apreciados a nivel internacional por su sabor, su textura e incluso su aroma. Pese a que sus raíces están muy arraigadas en nuestro país, por ser su lugar de procedencia, ahora mismo es un producto valorado en todo el mundo. Y es que no solo es una auténtica delicia, sino que también es un alimento muy versátil, al que se le puede sacar mucho partido en una gran cantidad de recetas diferentes. Hoy te vamos a dar algunas ideas que a nosotros nos apasionan sobre este alimento, así que sigue leyendo y no te pierdas absolutamente nada. 

cortando jamón en lonchas

Corte a cuchillo 

Comenzamos, cómo no, con la forma en la que más se consume el jamón: cortado a finas lonchas con ayuda de un buen cuchillo. Esta es una de las maneras más apreciadas de consumo, especialmente si el corte se hace con destreza, puesto que se puede paladear la auténtica textura del jamón, así como su inconmensurable sabor. Además, ¡es un aperitivo muy socorrido! Si tienes invitados por sorpresa, o si estás preparando una comida o una cena, un plato de jamón acompañado de queso, aceitunas o incluso algunos embutidos, será siempre un acierto rotundo. 

No solo se puede cortar en lonchas, sino también en trozos más gruesos para posteriormente cocinarlo. O en tacos, para usarlos en otro tipo de platos diferentes. Todo va a depender un poco de lo que busques en cada momento. 

Ensaladas 

El jamón, gracias a que tiene un toque salado y una textura muy top, es un acompañante perfecto para cualquier tipo de ensaladas. Es más, casi podríamos decir que le da un toque sofisticado. Por ejemplo, puedes probar a combinarlo con hojas verdes frescas (¡las que prefieras! Espinacas, canónigos, rúcula…), tomates Cherry y frutos secos, además de algún queso. Esta mezcla de crujiente, salado, la jugosidad del jamón… Harán que disfrutes de una ensalada como nunca lo hubieras imaginado. 

Además, puedes probar con el jamón en diferentes versiones: tacos, tiras, pequeñas lonchas… Todo va a depender del resultado que quieras conseguir. 

Salteados de verduras 

Sí, puedes comer sano y variado, además de rico. Y un ejemplo perfecto de esto son los salteados de verduras acompañados de algo de jamón, que aporta ese plus de complejidad y profundidad. Si lo cocinas a la par que las verduras, este irá soltando ese jugo, ese sabor, y conseguirá que el revuelto sepa totalmente diferente. Puedes probar con espárragos, champiñones, pimiento de distintos tipos o incluso brócoli y coliflor. Te garantizamos que el plato resultante te va a encantar. 

Pizzas 

¿Has escuchado alguna vez hablar de la pizza margarita? ¡Esta lleva jamón! Además, hay otras tantas variedades que incluso incluyen jamón ibérico en su interior. Siempre es un acierto, porque estamos hablando de un ingrediente muy versátil y que encaja bien con muchos otros sabores. Por supuesto, el apostar por unir jamón y queso fundido conseguirá que quien pruebe el plato se quede siempre con ganas de más. Para los más atrevidos, siempre puedes probar a combinarlo con ingredientes algo más dulces, como la piña. ¡Aunque no es una mezcla apta para todo tipo de paladares! 

pizza de rúcula, jamón ibérico y parmesano

Caldos 

Los caldos son la base de muchas recetas, desde guisos hasta sopas, y en cualquiera de esos casos se pueden beneficiar ampliamente de llevar el jamón en su interior. Dará igual si estás haciendo un caldo de pollo, de marisco, de legumbres o incluso de verduras; si le añades un taquito de jamón, ganará en salazón, sabor y textura. Y es que el jamón es capaz de aportar ese toque umami que tanto se valora en la gastronomía actual.  

Cremas 

Con la llegada del frío, todos nos aventuramos a tomar cremas más a menudo. Una de las más famosas es la de calabaza; si eres fan de este tipo de puré, te recomendamos que le añadas dados de jamón (¡e incluso huevo duro también!), porque hará que te guste incluso más. Lo mismo sucede con la crema de calabacín, por ejemplo, que ganará mucho en sabor gracias a añadirle este ingrediente especial.  

Bocadillos 

Sabemos que quizá un bocadillo pueda no parecerte una experiencia gourmet, pero eso es porque no has probado a hacerlo de jamón ibérico. Unas lonchas de jamón con higos y queso de cabra, todo ello envuelto en pan, puede hacer que disfrutes como nunca de un bocadillo. También puedes apostar por la sencillez, y echar un poco de aceite al pan y rellenarlo únicamente con lonchas de jamón. Sea como sea, te garantizamos que te encantará. ¡Y te sacará de un apuro! 

Salmorejo 

Pasamos a hablar de un plato típico cordobés, famoso en el mundo entero por su sabor y su calidad: el salmorejo. Se sirve frío, y tiene un sabor totalmente inconfundible, muy apreciado a nivel internacional. Si a este delicioso plato le añades virutas de jamón, no solo ganará mucho a nivel visual, sino también con cada cucharada. Porque la mezcla de sabores hará que quieras comer salmorejo absolutamente todos los días. ¡Es uno de los grandes manjares de Andalucía! 

salmorejo con jamón

Cachopo 

Cambiamos un poco de localización geográfica para hablar del cachopo, una de las joyas de Asturias. Este combina dos filetes, normalmente de ternera, con algo de queso y jamón en su interior; todo esto se empana y se fríe, creando una explosión de sabores. ¡Y de texturas!  

Flamenquín 

Y volvemos a Córdoba, en esta ocasión para hablar del flamenquín, otro plato que nos deja ver el potencial del jamón en casi cualquier receta. En este caso, hablamos de un filete de cerdo que rodea una tira gruesa de jamón, se empana y se fríe. Hay diferentes variedades de flamenquín: con pollo, ternera, diferentes tipos de queso e incluso rabo de toro. Y si bien es cierto que te recomendamos que los pruebes absolutamente todos, también te aconsejamos que empieces con el más tradicional. ¡Porque es todo un acierto!  

Sin duda, el jamón es mucho más que un ingrediente culinario. Es una pequeña obra de arte capaz de hacer que cada receta sea totalmente única.