El hojaldre de jamón ibérico y queso es una delicia culinaria que combina la textura crujiente del hojaldre con el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso derretido. Esta receta es perfecta como aperitivo para una reunión informal, como entrada para una cena especial o incluso como un tentempié delicioso para disfrutar en cualquier momento del día.
Tanto el jamón ibérico como el serrano aportan sabor y salinidad al hojaldre, convirtiendo cada bocado en todo un placer. Recuerda que puedes elegir entre una gran variedad de quesos según tus preferencias personales. Los suaves como el Gouda, el Emmental o incluso el Mozzarella complementan bien el sabor del jamón, mientras que los quesos más fuertes como el Cheddar o el Manchego añaden un toque de intensidad extra al plato.
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre (preferiblemente rectangular)
- 100g de jamón ibérico o serrano en lonchas finas
- 100g de queso (puede ser Gouda, Emmental, Cheddar o el de tu preferencia), rallado
- 1 huevo (para dorar)
- Aceite de oliva (opcional, para engrasar la bandeja)
- Harina (para espolvorear)
Instrucciones
- Precalienta el horno a 200°C (390°F). Extiende la lámina de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada para evitar que se pegue. Corta el hojaldre en cuadrados o rectángulos, dependiendo del tamaño que desees para tus hojaldres.
- Coloca una loncha de jamón sobre cada porción de hojaldre. Espolvorea generosamente queso rallado sobre el jamón.
- Dobla el hojaldre sobre el relleno, creando una especie de sobre o empanadilla. Puedes presionar los bordes con un tenedor para sellarlos mejor. Bate el huevo en un recipiente pequeño y pincela cada hojaldre con él, esto le dará un bonito color dorado al hornearse. Como extra, también puedes añadir un poco de queso rallado sobre el huevo.
- Coloca los hojaldres en una bandeja para horno previamente engrasada o forrada con papel de hornear. Hornea durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
- Retira del horno y deja enfriar un poco antes de servir.
Puedes acompañar los hojaldres con una ensalada fresca o salsa de tomate.
Consejos adicionales
- Congelar hojaldres sin hornear: Si deseas prepararlos con anticipación, puedes montar los hojaldres, colocarlos en una bandeja y congelarlos. Una vez congelados, transfiérelos a una bolsa hermética y guárdalos en el congelador. Cuando estés listo para hornear, simplemente colócalos en una bandeja para hornear y sigue las instrucciones de cocción, agregando unos minutos extra al tiempo de horneado.
¡Esperamos que disfrutes preparando y saboreando estos deliciosos hojaldres de jamón y queso!