El jamón ibérico es uno de esos productos gastronómicos que no necesita ningún tipo de presentación. Vayas a donde vayas, prácticamente a cualquier parte del mundo, descubrirás que no solo saben lo que es el jamón, sino que también lo consideran un auténtico manjar. Su sabor, su textura, el cuidado de su elaboración… ¡No hay muchos alimentos que tengan tanta historia y trabajo detrás! Pero ¿sabías que hay diferentes categorías de jamones? Hoy te vamos a enseñar una clasificación de los distintos tipos de jamón que hay, para que así sepas distinguirlos a la perfección. ¡Sigue leyendo!
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Jamón de cebo
Comenzamos nuestra clasificación hablando del jamón más asequible que podrás encontrar en el mercado, que es el jamón de cebo. No solo es el más económico, sino también el más fácil de encontrar en casi cualquier parte. Esto se debe, principalmente, a que se crían en granjas de forma intensiva. Asimismo, su alimentación se basa en piensos formados por cereales y leguminosas, algo que hace que sea mucho más económico el engorde final.
A diferencia de otros, no tienen acceso a pastos naturales, ni consumen ningún tipo de bellota a lo largo de su vida. Por supuesto, esta forma de vida afecta a la carne, puesto que esta tiene un sabor menos intenso y una jugosidad inferior a otro tipo de cerdos.
No obstante, no creas que eso hace que sea menos ibérico, ¡porque nada más lejos de la realidad! Dentro del jamón de cebo, puedes encontrar tres tipos diferentes:
- Jamón de cebo 50% raza ibérica, que suele tener mezcla con cerdos Duroc.
- Jamón de cebo 75% raza ibérica. Sucede como los anteriores, y tiene un mestizaje con otras razas.
- Jamón de cebo 100% ibérico, el más valorado dentro de esta categoría.
Pese a que hablemos de jamones de cebo que son completamente ibéricos, es importante saber que no solo la raza determina la calidad de la carne. Como hemos señalado, tanto la alimentación como el estilo de vida influyen, y hacen que esta acabe por ser más suave.
Jamón de cebo de campo
Pasamos ahora a un tipo de cerdo que tiene mucha más libertad que el anterior, y que se conoce como jabón de cebo de campo. En este caso, se crían en extensiones de terreno muy amplias, donde suelen tener acceso tanto a pastos naturales como a zonas de bellotas. No obstante, no se alimentan de forma exclusiva de este paso natural, sino que también consumen piensos. Es una especie de mezcla entre el jamón anterior y el jamón de bellota, ya que tiene libertad, pero no goza de una alimentación cien por cien natural en el campo, sino que se complementa.
Al igual que sucede en el caso anterior, puede haber diferentes tipos de jamón de cebo de campo:
- Jamón de cebo de campo 50% raza ibérica.
- Jamón de cebo de campo 75% raza ibérica, con mezcla con otras razas.
- Jamón de cebo de campo 100% ibérico.
La carne de estos cerdos es mucho más intensa que la de los que viven en granjas y se alimentan en exclusiva de piensos. Además, también notarás un cambio en la textura, que será mucho más jugosa. No llega a la calidad del conocido como jamón de bellota, ¡pero es una opción mucho más asequible!
Jamón de recebo
El jamón de recebo es una variedad que tiene una vida muy particular, puesto que pasan una parte de su vida en libertad y, posteriormente, se les lleva a una granja. Cuando nacen, pastan de forma libre en el campo, alimentándose tanto de bellotas como de pastos naturales. En el momento en el que alcanzan un cierto peso, se les lleva a una granja donde cambia su estilo de vida, y comienzan a consumir piensos.
Al tener esta mezcla, se obtiene un sabor mucho más intenso que en los casos anteriores. La carne es más jugosa, suave y muy gustosa en el paladar. No obstante, no es una variedad común ni fácil de encontrar, pese a lo rica que es.
Jamón de bellota
No hay una variedad de jamón más prestigiosa y buscada que el jamón de bellota. Además de ser muy apreciado por su sabor, su textura y su calidad, hemos de tener en cuenta que no son los más abundantes y que su crianza requiere una fuerte inversión económica. Estos cerdos viven en parajes conocidos como dehesas, zonas naturales que se encuentran rodeadas tanto de encinas como de alcornoques. Es precisamente por eso por lo que se alimentan de forma exclusiva tanto de raíces como de hierbas y, por supuesto, bellotas. Asimismo, suelen aprovechar todas las plantas que hay alrededor.
Gracias a esta forma de crianza y de alimentación, así como al periodo de montanera que viven, este tipo de carne tiene un alto contenido de grasa infiltrada. Esto hace que tanto el sabor como el aroma cambien por completo, y te permitan disfrutar de una calidad sin igual. Y es que tienen más músculo y menos grasa que cualquier otro tipo de cerdo que hayamos visto con anterioridad.
A esto hay que añadirle que el proceso de elaboración de este jamón es muy, muy complejo, y requiere una inmensa cantidad de cuidados. Es por esto por lo que su precio suele ser mayor que el de otros tipos de jamón.
Dentro del jamón de bellota, se pueden encontrar también mezclas, y se habla de diferentes denominaciones:
- Jamón de bellota 50% raza ibérica.
- Jamón de bellota 75% raza ibérica.
Ambos son muy valorados, aunque no tanto como el que vamos a mencionar ahora. ¡No te lo puedes perder!
Jamón de bellota 100% ibérico
Por supuesto, nos hemos dejado para el final la joya de la corona: el jamón de bellota con denominación 100 % ibérico. En este no hay mezclas, sino que es completamente de raza ibérica. Su método de crianza es como el que hemos mencionado antes, totalmente en libertad y pastando todo lo que desee. Andan mucho cada día, algo que hace que generen mucha más masa muscular. Además, se alimentan en exclusiva de bellotas y otro tipo de hierbas, como los que hemos visto antes.
Su principal particularidad es la calidad de la carne que se obtiene, el sabor, la infiltración de grasa que se consigue y, cómo no, ese aroma tan particular. Si bien es cierto que su precio suele ser mayor, ¡es una auténtica delicia!
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