Diferencias entre Jamón de Bodega, Reserva y Gran Reserva

17 Abr 2023

¿Eres un apasionado del jamón? ¡No te juzgamos, ni mucho menos, porque nosotros también lo somos! Es uno de los productos gastronómicos más famosos de nuestro país por su inconfundible sabor, su textura y cómo hace que nuestro paladar se derrita de placer. Pero ¿sabías que hay diferentes variedades de jamón serrano, con calidades y gustos dispares? Hoy te lo vamos a contar todo, para que así sepas distinguir entre jamones ¡y acabes siendo todo un experto en la materia!

operarios revisando jamones
operarios revisando jamones

Los diferentes tipos de jamón serrano

Hoy vamos a hablar de tres tipos de jamón serrano diferentes: el jamón de Bodega, el jamón de Reserva y el jamón de Gran Reserva. En este caso, no es la raza la que distingue al jamón, sino el tiempo de curación que este tenga. Viene marcado por ley, regulado a través del Real Decreto 474/2014.

Todos estos jamones se elaboran siempre con cerdo blanco, y su alimentación no se centra exclusivamente en la bellota, sino que incorpora piensos. Es decir, que no hablamos de lo que habitualmente denominamos jamón 100% ibérico, que proviene de nuestra Península, sino que pueden venir de cualquier parte del mundo. Pese a todo, ofrecen una gran calidad y un sabor incomparable, aunque a un precio bastante más bajo que el del jamón ibérico.

Definición de Jamón de Bodega

Comenzamos hablando del jamón de Bodega, que es el más económico de todos los que vamos a ver. Como hemos señalado, lo que diferencia a este de los otros tipos el tiempo de curación. En este caso, la normativa exige un mínimo de nueve meses para poder comercializar con este tipo de jamones.

Para diferenciarlo del resto, es imprescindible prestar especial atención al etiquetado, puesto que es en este dónde se debe señalar el tiempo de curación. Desde el 1 de marzo del año 2014, la normativa cambió en nuestro país y hace necesario que se especifique la raza del cerdo, la alimentación y el periodo de curación que ha tenido. No obstante, estas exigencias van más enfocadas al jamón ibérico, donde se exige que aparezca incluso el porcentaje de ibérico que tiene.

Pero ¿por qué es más barato? Principalmente, porque al ser más escaso el tiempo de curación, es menos costoso de producir en términos generales. El que el tiempo sea menor es algo que notarás especialmente en el sabor y en la textura, puesto que el regusto que dejará será más suave.

Definición de Jamón de Reserva

Pasamos ahora al jamón serrano de Reserva, que requiere un tiempo de curación mínimo de 12 meses. Desde los 12 hasta los 15 meses, se entiende que es un jamón de Reserva, pero a partir de ahí pasaría a ser considerado de la siguiente categoría.

Al estar más tiempo en el proceso de curación, es capaz de intensificar tanto su sabor como su aroma. Tanto en este caso como en el anterior, la alimentación de los cerdos es similar: cereales, piensos y otras legumbres. Además, las fases de producción del jamón son muy parecidas, así que no encontrarás diferencias notables más allá del proceso de curación.

Definición de Jamón Gran Reserva

Por último, pasamos al jamón serrano más apreciado: ¡el Gran Reserva! En este caso, se exige que el tiempo mínimo de curación sea de 15 meses, aunque podrás encontrarlo hasta de 24 meses. ¡O 30! Por supuesto, cuanto mayor sea este proceso, más se intensificarán tanto los aromas como los sabores, permitiéndote disfrutar de una calidad excepcional. También cambia la textura, que se hace más jugosa puesto que la infiltración es total.

No hay un jamón mejor que otro, pese a que pueda parecerlo, puesto que va a depender mucho de cómo te guste a ti consumirlo. ¡Y también de qué plato vayas a preparar con él! Porque si lo que vas a hacerte es un bocadillo, puede que un jamón de Bodega te dé un resultado tan bueno como cualquier otro, y a un precio mucho más asequible. Además, ¡no siempre tienes que buscar la intensidad!

Diferencias más importantes entre Jamón Gran Reserva, Reserva y Bodega

Como hemos señalado a lo largo de este post, la principal diferencia que existe entre estos tipos de jamones es el tiempo de curación. Todos proceden de cerdos blancos, que han pasado más o menos por los mismos tiempos de engorde y que tienen una alimentación similar. Pero es ese proceso final el que realmente marca la diferencia, puesto que hace que su sabor y su textura cambie notablemente.

Por desgracia, distinguir a simple vista entre estos tipos de jamones es casi imposible. Tendrás que ayudarte del etiquetado, aprovechando lo estricta que es la legislación española en este sentido. Si revisas este, seguramente encontrarás sin problemas cuánto tiempo ha pasado curando, así como la denominación concreta del producto. Como dato extra, debes saber que el jamón de Bodega no se suele comercializar entero como tal, con la pata; lo habitual es encontrarlo ya loncheado, listo para consumir. Es el más común en los supermercados, y seguramente encontrarás que aparece indicado en el envase el tipo de jamón que es.

Por otra parte, tanto el jamón de Reserva como el Gran Reserva se suelen encontrar completos, en una sola pierna. Están pensados para que seas tú quien los vaya troceando en casa con comodidad, al ritmo que te apetezca. Así pues, quizá el jamón de Bodega sea el más socorrido para el día a día, mientras que los otros dos son un placer ocasional. En cualquier caso, ¡el jamón serrano siempre será una auténtica delicia!

💡 Aprende a conservar tu jamón