Preparar un plato de jamón ibérico que garantice el máximo disfrute en cada loncha es una tarea que requiere mucha práctica y destreza. Para aprovechar el sabor de la pieza en cada loncha es necesaria una correcta preparación previa que configura todo un ritual.
Una duda muy frecuente cuando compramos un jamón para casa es cuándo darle la vuelta o incluso por qué lado comenzarlo. Hay que saber cómo colocarlo, disponer de las herramientas necesarias para poder hacerlo correctamente y saber cuándo girarlo para quitarle la carne de la otra zona. Por si no lo tienes claro te damos las claves para abrir y voltear una pieza correctamente.
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Pezuña hacia arriba o hacia abajo
Aunque existen varias formas de hacerlo, la idónea se basa en la gravedad como argumento. Siempre que vayamos a consumir un jamón durante más de 4 o 5 días lo ideal es colocar el jamón en el jamonero con el dorso de la pezuña mirando hacia arriba, de forma que la maza queda en posición de corte. Mediante esta posición en la que colocamos la parte con mayor infiltración de grasa en la zona superior, estamos provocando que parte de esa grasa descienda por gravedad a la zona baja o babilla del jamón, la cual suele ser la zona más curada y por lo tanto menos jugosa.
Otra opción es la de hacer la operación inversa colocando la pieza con la pezuña hacia abajo, de manera que primero consumiremos la zona más curada. No es ni mejor ni peor, son dos maneras de hacerlo en función de las necesidades del consumidor.
Momento de darle la vuelta al jamón
Una vez que tengas la pieza colocada puedes comenzar a pelar la parte externa del jamón, hacer la incisión en el jarrete y empezar a lonchear la pieza. Siempre con un cuchillo jamonero bien afilado.
El momento idóneo para voltear la pieza es exactamente cuando no puedas cortar más lonchas debido a la aparición del hueso. Es entonces cuando debes darle la vuelta, limpiar la zona contraria a por la que empezaste y seguir disfrutando del jamón ibérico.
Errores comunes
- No Usar el Equipo Adecuado: Utilizar herramientas inapropiadas puede dañar el jamón o incluso causar accidentes. Asegúrate de tener un jamonero estable y un cuchillo adecuado para hacer cortes de ajuste si son necesarios.
- Descuidar la Higiene: Manipular el jamón sin las debidas precauciones higiénicas puede contaminarlo. Lava tus manos y utensilios correctamente antes y después del proceso. Aprende aquí a limpiar un jamonero de madera
Conservación del Jamón Tras el Volteo
Después de darle la vuelta, es esencial mantener el jamón en las condiciones óptimas para su conservación:
- Ubicación Ideal: Debe estar en un lugar fresco (15-25°C), seco y ventilado. Evita la luz directa del sol y las corrientes de aire.
- Cubrir la Superficie de Corte: Protege el área expuesta con un poco de su propia grasa o con un paño de algodón para evitar que se seque demasiado.
- Controlar la Humedad: Si el ambiente es muy húmedo, puede favorecer el crecimiento de moho; si es demasiado seco, el jamón puede endurecerse rápidamente.
- Inspección Regular: Revísalo periódicamente para asegurarte de que no aparezca moho y que el proceso de curación continúa adecuadamente.
Conclusiones
La próxima vez que tengas un jamón en casa, no olvides cuándo es el momento perfecto para darle la vuelta. Con un poco de atención y dedicación, estarás asegurando que cada bocado de jamón sea una explosión de sabor y deleite para tus sentidos.
Disfruta de este maravilloso mundo del jamón y comparte momentos inolvidables con tus seres queridos alrededor de una buena tabla de ibéricos. ¡Brindemos por el sabor y la tradición!
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