Existen platos que, por sí mismos, llaman la atención del comensal sin requerir de mucho esmero en su presentación. El jamón entra sin duda en esa lista, aunque un buen emplatado puede hacer que se potencie su atractivo, haciéndote la boca agua con tan solo tenerlo cerca.
Para llevar a cabo un buen emplatado, son varios los factores que debemos tener en cuenta. En la publicación de hoy, te enseñaremos cómo emplatar el jamón correctamente, un fácil recurso para ganarte a todos tus comensales. Estos son los detalles que debemos tener en cuenta para lograr un emplatado perfecto.
Contenidos
El plato
Para comenzar, escogeremos el plato adecuado para colocar los cortes del jamón. Lo primero que debemos tener en cuenta es el color del plato. Preferiblemente, escogeremos un plato de color blanco para potenciar el contraste con el rojo intenso del jamón y sin adornos para no desviar las miradas hacia otro sitio que no sea el producto. Además, es recomendable utilizar platos redondos, ya que la presentación resulta más elegante.
La distribución
La colocación de los cortes también es un factor de importancia para el emplatado. A la hora de colocar las lonchas en el plato, debemos empezar colocando el jamón desde el exterior hacia el interior solapándose entre sí. Además, es recomendable orientar el tocino hacia el interior del plato, lo que facilitará su consumo y favorecerá a que el plato sea más llamativo.
Procura dejar algo de espacio entre cada loncha para que el jamón luzca más apetitoso y sea más fácil de coger. Además, puedes alternar lonchas más finas con otras algo más gruesas para ofrecer variedad de texturas y sabores.
La temperatura
En tercer lugar, nos centraremos en la temperatura del jamón. Para exprimir al máximo sus propiedades, es de vital importancia que lo cortemos y presentemos a su temperatura ideal. La temperatura a la que deberemos realizar los cortes es de entre 20 y 25 grados, ya que facilita el corte para el jamonero y favorece a que el jamón desprenda todos sus aromas. Además, debemos tener en cuenta la temperatura del plato, que ha de estar a temperatura ambiente para que el jamón conserve su temperatura ideal y su aspecto apetecible.
La importancia del corte a la hora de emplatar el jamón
El corte es fundamental para lograr un emplatado perfecto. Conseguir un corte ideal requiere de práctica y buena mano, ya que no se trata de una tarea sencilla. Además, debemos tener en cuenta que se ha de llevar a cabo con los instrumentos adecuados para cortar el jamón. Estos instrumentos que necesitaremos son el jamonero, el cuchillo jamonero y la puntilla. Otros utensilios que pueden ser útiles incluyen un cuchillo deshuesador para retirar la corteza exterior del jamón, un afilador de cuchillos para mantener el filo del cuchillo jamonero y una pinza para sujetar las lonchas mientras las cortas.
Conseguiremos un buen corte para el jamón cuidando el grosor y la longitud de las lonchas. Estas han de ser finas y de una longitud de unos 4 o 5 centímetros. Además, todos los cortes deben ser semejantes para lograr un emplatado simétrico y perfecto.
Por último, debemos saber cuánto jamón cortar. El corte ha de ser controlado, ya que la cantidad ideal de jamón en el plato es de unos 100 gramos (dependiendo del tamaño del plato), lo que se traduce en unas 25 lonchas si realizamos unos cortes de longitud y grosor apropiados.
Decoración y acompañamientos complementarios
Para realzar la presentación del jamón, puedes añadir algunos elementos decorativos y acompañamientos complementarios al plato. Por ejemplo, puedes colocar unas ramitas de romero fresco o unas hojas de rúcula alrededor del jamón para aportar color y frescura. También puedes añadir algunos frutos secos, como almendras o nueces, para ofrecer contraste de texturas y sabores. Otra opción es acompañar el jamón con unas rebanadas de pan crujiente o unos picos de pan para completar la experiencia gastronómica.
Recuerda que la decoración y los acompañamientos deben complementar el sabor del jamón sin restar protagonismo a este exquisito producto.
Conclusiones
Emplatar el jamón es un arte que combina sabores, texturas y presentación visual. A través de la elección del plato, la disposición de las lonchas y la selección de acompañamientos y decoraciones, puedes transformar una simple loncha de jamón en una experiencia culinaria impresionante.
Ya sea que estés preparando una tabla de ibéricos para una ocasión especial o simplemente quieras disfrutar de un delicioso plato de jamón en casa, emplatarlo adecuadamente te permitirá disfrutar de su sabor y presentación al máximo. Sorprende a tus invitados y dale un toque especial a tus comidas con estas técnicas y consejos para emplatar el jamón.
La próxima vez que tengas una deliciosa pieza de jamón en tus manos, recuerda estos consejos y haz que su presentación sea tan increíble como su sabor. ¡Buen provecho!
Preguntas frecuentes
¿Debemos quitarle el tocino para lograr un buen emplatado?
La respuesta es no. El tocino aporta un gran sabor al jamón, además de favorecer a su conservación. Por lo tanto, es un error retirar «o blanco» del jamón cuando lo servimos en el plato.
¿Hay alguna técnica especial para emplatar el jamón?
No hay reglas estrictas. Sigue los consejos básicos de disposición y busca crear una presentación visualmente atractiva. ¡Diviértete mientras lo haces!
¿Puedo emplatar el jamón con otros embutidos?
¡Claro! Puedes combinar diferentes embutidos en un mismo plato para ofrecer variedad y ampliar las opciones de degustación. Asegúrate de que los sabores se complementen entre sí.